Todas las pruebas de la EPSO, y la manera de puntuarlas, se han analizado minuciosamente para garantizar que sean justas y no perjudiquen a determinados grupos de candidatos. La EPSO está tomando medidas para conformarse a la nueva norma ISO de procedimientos de evaluación y ya cumple la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Un aspecto clave de la equidad es la igualdad entre hombres y mujeres y la EPSO se esfuerza por atraer y seleccionar un conjunto equilibrado de candidatos masculinos y femeninos. En la práctica, el número de hombres y mujeres que presentan su candidatura para algunos perfiles es desproporcionado. Sin embargo, las solicitudes se suelen equilibrar. Por ejemplo, en la última oposición generalista de nivel AD se seleccionó un 50% de hombres y un 50% de mujeres de todos los candidatos aprobados.